miércoles, 2 de junio de 2010

¿Quieres un cambio de look?

¿Aburrida de esas mechas lacias, o de llevar el cabello extra largo? ¿O cada vez te cuesta más encontrar la ropa ideal para cada ocasión en tu closet? Quizás es el momento de decidirse por un cambio de look.

Pero recuerda que no se trata de cambiar por cambiar, sino de lograr un estilo que te haga lucir y sentirte mejor contigo misma. Desde el corte de cabello, su color y peinado, hasta el maquillaje y las prendas de vestir que elijas, todo debe pasar el filtro del sentido común antes de pasar el de la moda.

Si eres de poca estatura y de cara redonda, no te vendrá bien el cabello corto y en corte cuadrado. Si tienes unas libritas de más, la ropa ceñida al cuerpo no favorecerá tu figura, por muy a la moda que esté. Si eres de piel morena, un rubio cenizo te hará parecer como una foto antigua mal retocada. Aprende a diseñar tu estilo de acuerdo con tu físico, color de piel, estatura, peso y personalidad.

Si andas inconforme con tu imagen en el espejo y vienes dándole vueltas a la idea de darle un cambio radical, estas sugerencias pueden ayudarte a tomar la mejor decisión.

Empieza por el cabello

Cambiar el corte de cabello suele ser un cambio bastante notable en una mujer, especialmente si se cambia de largo a corto, o de lacio a rizado (o viceversa). También el cambio de color es importante. Con todas las técnicas que existen hoy día para tratar y estilizar el cabello, puedes hacer prácticamente lo que quieras con el tuyo, pero piénsalo bien antes de decidirte:

- ¿Eres una mujer muy ocupada y tienes poco tiempo para pasar en la peluquería? Tal vez te convenga llevar un corte de pelo fácil de peinar, como uno a media espalda, en capas bien definidas, que puedas llevar lacio u ondulado, de acuerdo con el gusto y la ocasión.

- Si eres de cara cuadrada, con un maxilar ancho, un corte con mechas será perfecto, no así un corte o un cerquillo parejo, que acortarán el largo de tu rostro.

- Para las caras largas viene bien el fleco, un corte sobre los hombros, los rizos o un corte radical tipo niño. Tienes mucho donde escoger, pero evita el cabello extra lacio o muy largo, que opacará tu rostro y lo hará ver aún más delgado.

- Las chicas de cara redonda, con cachetes pronunciados, se ven mejor con un corte largo, en capas degrafiladas, con mechas a la altura de la barbilla, o con melenas largas y onduladas, con poco volumen. Evita los cerquillos y el cabello corto y voluminoso.

- Si tu cara es ovalada prefiere un corte medio o largo, lacio arriba y con volumen abajo, para compensar. Si quieres fleco puedes usarlo hacia un lado y trazado desde atrás, de forma que alargue tu rostro. Evita cortes por encima del hombro y con volumen arriba.

- En cuanto al color, existen algunas reglas básicas: un rostro pálido se iluminará con tonos marrones, avellana, castaños cálidos, caobas y cobrizos, pero se verá más amarillo y endurecido con un negro intenso. Para las chicas de piel morena, los castaños caoba, rojizos y violetas harán un agradable contraste. Si eres de piel blanca, con mejillas sonrosadas, tienes una amplia paleta de rubios y castaños claros para escoger.

Renueva el armario

Aunque estés muy inconforme con tu guardarropa, no deseches todo y te lances a comprar sin antes haber echado una segunda ojeada a lo que ya tienes. A veces basta que reorganicemos un poco, veamos lo que tenemos, combinemos mejor las piezas y completemos con algunos accesorios nuevos. Sigue estos consejos y verás que también es posible lograr un nuevo look sin irte a la bancarrota.

- Separa las piezas que no han pasado de moda, las que aun se ajustan a tu talla y las que resulten más fáciles de combinar, y dales una segunda oportunidad.

- Organiza tu ropa por tipos, estampados y gamas de colores, de forma que te sea más fácil encontrar qué pantalón llevar con esa blusa estampada o como armar un conjunto adecuado con piezas diferentes sin que parezca estrambótico.

- Elabora una lista de compras a partir de tus necesidades reales. Si te faltan unos zapatos negros, no compres otras sandalias blancas que ya tienes. Si no tienes piezas básicas como una blusa blanca, un buen par de jeans, un vestido negro, priorízalas antes de hacer otra inversión.

- Enfócate en crear atuendos que se ajusten a las actividades que realizas normalmente: ropa para la escuela, para ir al trabajo, para salidas informales y para ocasiones especiales.

- Llévate varias piezas al probador y pruébatelas combinadas. Elige la talla adecuada para tu físico. Si subiste unas libritas, no insistas en usar el vestido tubo con el que solías verte espectacular, porque sólo acentuarás no que no debe notarse. O recurre a una falla enteriza para suavizar las curvas.

- No olvides los accesorios: collares, aretes, pañuelos, pulsos y hasta unas gafas de sol, tienen el poder de complementar un ajuar y darle el toque final que lo hará lucir perfecto.

El secreto del maquillaje

Un cutis lozano y unos ojos con el brillo de la juventud necesitan poco maquillaje para lucir hermosos, pero aún así les viene bien un poco de color. El secreto es saber elegir los tonos adecuados para cada piel y ocasión.

Si eres de piel morena, o con tinte oliva, un color profundo como el rojo vino resaltará tus labios y los hará lucir seductores. Evita los tonos anaranjados en los labiales, y los verdes y amarillos en las sombras, porque se fusionan con tu piel y no crean ningún contraste.

A los rostros claros y con tinte rosa en las mejillas les vienen bien los tonos cálidos como los amarillos, anaranjados y pasteles. Si quieres resaltar tus labios con un poco más de color escoge un rojo claro que tienda al naranja.

En cuanto a los colores de delineador hay cierta libertad en las últimas tendencias de maquillaje, especialmente para las más jóvenes, lo que te da margen para experimentar y decidir cuáles te favorecen y cuáles no. Los tonos en negro, marrón y café les van bien a casi todas las chicas.

Ten en cuenta que el maquillaje para la rutina diaria (el trabajo, la escuela, salidas informales) no debe ser excesivo. Bastará aplicar una base ligera, una pizca de rubor en las mejillas y un delineador suave en los ojos.

Un maquillaje de noche, o para una ocasión especial, debe prestar atención a los detalles, como el color de la ropa y la iluminación del lugar. Puedes aplicar un poco más de base sin temor a verte demasiado maquillada, y no olvides un toque de rubor.

Prefiere los colores brillantes y en tonalidades más oscuras para los párpados y labios y no olvides que los ojos son el centro de atención de tu rostro, los protagonistas de la noche. Marca una línea más gruesa en los párpados con el delineador, corrige la línea de las cejas y no olvides usar una máscara de pestañas para completar el realce de los ojos.

Por: Aracelis Perez- Mayan

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